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RETRO RESEÑA: Snowpiercer

“¿Has estado en la sección de atrás? ¿Tienes alguna idea de lo que pasó ahí cuando abordamos? Fue un caos. Sí, no nos congelamos hasta la muerte, pero tampoco tuvimos tiempo de ser agradecidos”

Curtis

Seis años antes de que Bong Joon-Ho ganara el Oscar a Mejor Director y Mejor Película por Parasite (2019), nos trajo la historia futurista y apocalíptica de Snowpiercer o como le pusieron en español como una traducción literal: El expreso del miedo —que no tiene nada que ver con el argumento de la cinta—.

Siempre he puesto en el blog los títulos de las películas a como las tradujeron al español a menos que su título sea el mismo en su país de origen y en nuestro idioma, pero no pude soportar poner “El expreso del miedo”, es un título horrible para una película que ni siquiera es de terror.

Bueno ya una vez expresadas mis quejas con el título de esta película vamos a comenzar. El argumento de la cinta es que debido al calentamiento global los científicos del mundo crean la sustancia CW7 que, supuestamente, regulará la temperatura de la atmosfera y anulará los efectos de dicho fenómeno.

No obstante, la sustancia tiene una reacción contraproducente pues comienza a enfriar la tierra a un ritmo acelerado, llegando a un punto que mata a todas las criaturas vivientes: plantas, animales y humanos.

Ante esto un científico e inventor llamado Wilford (Ed Harris), quien sería como el Elon Musk de dicho universo, crea un tren capaz de darle la vuelta a todo el mundo con algo a lo que él le llama el motor infinito, ya que nunca se desgasta.

Sin embargo, no todo podía ser perfecto en esta historia, ya que el tren está organizado de manera que los de las clases privilegiadas están en los vagones de hasta el frente, con grandes comodidades y beneficios como espacios amplios.

Mientras tanto, los pobres son los más marginados en este tren, quedando en los vagones de hasta atrás, viviendo amontonados y sin poder gozar de beneficios ni libertades, de hecho, son constantemente oprimidos por los oficiales del tren.

Esta situación lleva a Curtis (Chris Evans), junto con un grupo del último vagón inicien una revolución en el tren tratando de llegar hasta el vagón de hasta enfrente de manera que puedan asesinar a Wilford.

Como dato curioso, para esta fecha Evans ya tenía participación en el Universo Cinematográfico de Marvel y se notan grandes contrastes entre una interpretación vacía —como la que hace en las películas de Los Vengadores— a una en donde se compromete y trabaja junto con el director.

Es una de las mejores interpretaciones de Chris Evans en su carrera ya que da vida a un personaje con traumas, profundo y, sobre todo, real. En un principio su arco argumental no se muestra tan explícito a la audiencia, pero, una vez mostrado, comprendes todas sus actitudes y acciones del filme.

Bong Joon-Ho llega a hacer una crítica a varios temas en este filme, pero como todo buen cineasta, no lo hace con afán de decir qué está bien y qué está mal, sino solamente de mostrarlo como es: crudo y siendo parte del universo construido de su historia.

El tema principal del filme es, evidentemente, el clasismo, en donde los más pobres son vistos como inferiores, violentados y maltratados en un sistema que siempre beneficia a aquellos que más tienen, mientras que los más pobres se quedan estancados hasta atrás sin poder avanzar nunca.

Parte de que este sistema funcione es por el adoctrinamiento y propaganda política que se hace dentro del tren, colocando a Wilford como un dios que quiere lo mejor para todos, cuando en realidad solo le importa mantener su seguridad y evitar que los más pobres se vuelvan más ricos porque generaría un “desbalance” en el tren.

La conversación final entre Wilford y Curtis es reveladora, confrontando al protagonista sobre lo que debe hacer y dándonos algo que no es lo que esperamos. Y esto es lo que hace al personaje de Curtis tan real, que, cuando tiene la oportunidad de tomar un puesto mejor que el que ya tiene en el tren duda en hacerlo.

Esta duda es porque, al final de cuentas, él también está buscando una mejor vida, aunque tenga que dejar a sus compañeros detrás. No es un personaje idealizado, sino que tiene sus propios conflictos y contradicciones que cualquier persona normal tendría.

Snowpiercer es una obra sobre la rebelión, las injusticias, las clases sociales y el sistema. Bong Joon-Ho muestra desde una perspectiva fatalista y apocalíptica el funcionamiento del mundo y, quizás, la manera en que nos dirigimos a un futuro irreparable.

Calificación: 90/100
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Por victorarturolopez

Licenciado en Mercadotecnia y Comunicación con Concentración en Producción y Dirección Cinematográfica por el Tec de Monterrey.

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